Un mantel para cada ocasión

A la hora de decorar nuestra mesa es importante saber elegir el tipo de mantel que vamos a poner, pues dependiendo de la ocasión en la que nos encontremos, su forma, tela y color variarán.

Tipos: los manteles están hechos de materiales como el algodón, poliéster, lino, seda y plástico.  Ocasiones: elegiremos el tipo de mantel en función del uso que le vayamos a dar: diario, comidas familiares, celebraciones especiales, cumpleaños...  Consejo: el mantel debe quedar a la altura perfecta y combinar con el resto de elementos de la mesa.

Como ya sabemos, el mantel es un elemento fundamental para proteger nuestra mesa, pero también nos sirve como elemento decorativo aportando, según la ocasión, colorido, elegancia, alegría, frescura y romanticismo.

Diferentes tipos de tela
La tela siempre va a tener una gran importancia a la hora de conseguir que un mantel transmita todas estas sensaciones. Nos podemos encontrar con manteles de algodón y de poliéster, los cuales se usan generalmente para ocasiones formales como las comidas familiares. Estos son resistentes, fáciles de lavar y además, en el caso del poliéster, el mantel no se arrugará demasiado.
También existen manteles de telas especiales como el lino, la organza y la seda. Estos tipos de telas se utilizan para ocasiones muy especiales como celebraciones, bodas y cenas navideñas.
Por último tenemos los manteles de plástico, que quizás son los más utilizados gracias a su fácil limpieza. Son muy recomendables para usar en la cocina, en un picnic y en cumpleaños infantiles.

Buen uso del mantel 
Para una buena protección de nuestra mesa también es recomendable, sobre todo cuando se trata de una ocasión especial donde existen muchos platos y copas, utilizar un bajo mantel. Su función será evitar que el mantel principal se resbale, proteger la mesa de comidas calientes y evitar humedades en el caso de que se derrame cualquier líquido.
Para un buen uso, el mantel principal debe ser mayor que el bajo mantel y no quedar a ras de la mesa pero tampoco colgando, ya que visualmente estropeará el equilibrio. Además, para una buena decoración nuestro mantel tiene que conjuntarse con los otros elementos de la mesa como la vajilla y los adornos y, por supuesto, debemos tener buen gusto para escoger el color. Así, los más utilizados van a ser el blanco, colores pastel, marfil y sobre todo el rojo para las cenas navideñas.