miércoles, 15 de abril de 2015

Cuadros jaspeados

La técnica del jaspeado tiene su origen en Japón y también se la conoce como la técnica de papeles de agua. Es muy sencilla, lo que permitirá que los niños den rienda suelta a su creatividad y pasen un rato de lo más divertido.

Pinturas al óleo o con bases de aceite
Lo primero será proponerles la idea de crear un cuadro para decorar, por ejemplo, su habitación. Estarán encantados de gozar con todo ese protagonismo y que su obra esté colgada en las paredes de casa.
Para preparar la pintura tendremos que usar óleo, tintas litográficas y otras con base de aceite que habrá que añadir en un recipiente con agua previamente espesada con cola, de esta manera conseguiremos que los colores no se mezclen y vayan formando dibujos.
Las formas que conseguiremos serán similares a las del movimiento del agua recordando también texturas que imitan al mármol.
Para jaspear, que no es otra cosa que rasgar o arañar el agua en donde añadiremos las pinturas, necesitaremos unos peines que incluso podemos personalizar para crear las formas que más nos gusten.
Peines para crear dibujos
Por ejemplo, para crear un peine de jaspeado podemos usar un trozo de madera con clavos que sobresalgan por la parte inferior al menos unos 2 cm.
Podemos hacer uso también de cartones y alfileres, se trata de que todos estos elementos nos ayuden a mover las gotas de pintura sobre el agua e ir creando formas para hacer diferentes dibujos.

Los materiales que usaremos para crear el cuadro son:
- Papel de DinA3 o DinA4.
- Recipiente de plástico más grande que los papeles para que podamos moverlos bien.
- Cola vinílica o látex.
- Colores al óleo.
- Aguarrás.
- Botes con cuentagotas para mezclar el aguarrás y el óleo.
- Vasos de plástico.
- Pinceles de cerdas.
- Escobilla de paja o una esponja.
- Punzón.
- Peines para jaspear.

miércoles, 8 de abril de 2015

Estantería de pladur

Buenos días a todos; hace tiempo que no escribimos nada por aquí, lo sabemos, pero esque aunque parezca mentira hemos estado bastante hasta arriba de faena.., como decía, díficil de creer verdad? pero es así.

Bueno os dejamos como hacer unas estanterías de pladur muy resultonas que podéis hacer en casa y dar un toque diferente a vuestra decoración.

El pladur, debido a su composición, es un material que se puede cortar fácilmente con un cúter y es especialmente sencillo maniobrar con él para hacer cualquier tipo de trabajo.

Materiales y pasos para hacer una estantería de pladur

Los materiales necesarios para llevar a cabo la estantería de pladur los podremos conseguir en almacenes de bricolaje, donde nos los darán cortados a medida y con los accesorios necesarios para su fijación y montaje.
Antes de comenzar, es fundamental diseñar el mueble y plasmarlo en la pared para tener clara la ubicación de todos los elementos. Después, podremos empezar a cortar los perfiles, procurando que los verticales no toquen los horizontales y dejando 6 cm de distancia entre ellos. Haremos los agujeros necesarios con el taladro y lo fijaremos todo con tacos y tirafondos. Hay que procurar que los puntos de fijación estén a una distancia de 50 cm unos de otros.
A continuación, empujaremos suavemente la placa para hacerla encajar de forma correcta y aseguraremos la posición con tornillos.
Una vez terminados los pasos anteriores, procederemos a instalar las tapetas frontales. Para ello, tendremos que poner un nuevo perfil en la parte delantera del estante, para posteriormente colocarlas. Ajustaremos al grueso de la balda, cortaremos una tira de pladur para tapar el perfil de metal que queda a la vista y lo fijaremos con un tornillo a dicho perfil.
Cuando hayamos terminado todo el trabajo de instalación de la estantería de pladur, solo nos quedará cubrir las imperfecciones.

Realizar un buen acabado

Aplicaremos con una espátula una pasta para juntas, para cubrir los tornillos y las imperfecciones que hayan podido quedar en el pladur. Para disimular las uniones entre juntas, aplicaremos la pasta y pondremos encima cinta de papel, que volveremos a cubrir con pasta hasta que el mueble quede perfecto. Dejaremos secar el tiempo recomendado por el fabricante.
Finalmente tendremos que llevar a cabo el verdadero trabajo decorativo, ya que tendremos que darle el acabado final a la estantería. El pladur admite pintura, alicatado, revestimiento con placas decorativas, etc.
Nos decidiremos por la opción que más vaya con el estilo de la estancia e incluso podremos combinar varios tipos de acabados para que el mueble resulte de lo más original.