viernes, 31 de enero de 2014

Torrijas de Cuaresma

Ingredientes

Para 4 invitados
  • 1 Rama de Canela
  • 6 cucharada(s) Azúcar
  • 1 Trozo piel limón
  • 1 pizca Vainilla
  • 1 litro de leche
  • 2 Huevos
  • 250 cl aceite de oliva 

Preparación

  1. Cortamos la rebanada de pan de forma que nos queden trozos de 3 centímetros, algo gorditos. Los ponemos en un recipiente hondo.

    En un cazo vertemos la leche, con una rama de canela, un par de cucharadas soperas de azúcar, un trozo de piel de limón, la vainilla y lo ponemos todo a hervir. Al terminar de cocer la leche,  tapar el cazo y deja infusionar los ingredientes aromáticos. Reserva la leche hasta que se enfríe, colarla y ponerla en un recipiente donde sea luego fácil ir mojando el pan.

    Mientras, batimos dos huevos como para tortilla en un plato hondo.

    En otro plato hondo preparamos una mezcla de azúcar con canela en polvo.

    En una sartén ponemos abundante aceite de oliva y calentamos; cuando el aceite esté caliente, sacamos las rebanadas de pan una a una y pasándolas por el huevo batido las echamos a la sartén a freír. Cuando estén doradas por los dos lados las sacamos y las pasamos por la mezcla del azúcar con la canela y luego a la bandeja. Así con todas. Una vez que las torrijas están fritas, espolvorea azúcar que si lo deseas puedes mezclar con canela en polvo. Deja enfriar las torrijas antes de su degustación.

    Se puede sustituir la leche por vino tinto, o preparar un poco de miel rebajada con agua y sustituir esto por el azúcar. Otra variante consiste en preparar un almíbar con azúcar y agua, como un caramelo pero sin dejar caramelizar. Y por último, está la variante de sustituir el pan de barra por pan de molde, pero que sea pan especial para tostadas que es más grueso que el de sandwich.
     
     

miércoles, 29 de enero de 2014

Como pintar los techo de casa

Vaciar la habitación si es posible
Lo primero que hay que hacer, es preparar la habitación o el espacio que vayamos a pintar para intentar manchar lo menos posible. Lo ideal es retirar todos los objetos y el mobiliario, pero si no es posible, debemos cubrir con plásticos o telas los muebles. Además, el suelo debe quedar cubierto también, con papel de periódico preferiblemente.

Antes de aplicar la pintura, debemos arreglar cualquier desperfecto que haya en el techo. Las grietas y las humedades son muy comunes y existen numerosos productos en el mercado para solucionar dichas imperfecciones.

La preparación de la pintura que va a aplicarse, debe hacerse en un recipiente grande y hondo para que, a la hora de removerla, lo podamos hacer con la mayor comodidad posible. Respecto a la pintura elegida, debemos saber que existen muchos tipos Cada vez son más comunes las que vienen con un sistema antigoteo.

El paso a paso, muy sencillo
El proceso para pintar un techo correctamente lo explicamos a continuación a través de unos sencillos pasos:

1. Hay que empezar a pintar por las cornisas. Con un pincel o una brocha repasamos todo el perímetro del ángulo entre el techo y las paredes, en la zona en la que no puede aplicarse el rodillo.

2. Dibujamos unos cuadrados imaginarios que abarquen toda la superficie del techo a pintar.

3. Comenzamos con el rodillo desde la esquina de la pared de la puerta hacia la ventana. Avanzamos hacia la zona por donde entra la luz y evitamos volver sobre una superficie ya pintada.

4. Dejamos secar esta primera capa. Una vez seca, aplicamos una segunda capa de pintura cruzando el sentido del rodillo.

5. Para finalizar el proceso, alisamos la superficie pintada en la misma dirección que la primera capa, hacia la luz, sin añadir pintura al rodillo.

Con esta sencilla operación obtendremos un resultado magnífico y nuestro techo lucirá vistoso y brillante. Además, el gasto será mínimo, ya que no necesitaremos contratar a ningún profesional para que nos haga el trabajo.

Nuestro techo nos dará una doble satisfacción; por un lado quedará perfectamente pintado y por otro, el placer de haberlo realizado con nuestras propias manos. Desde aquí os animamos a realizar estas pequeñas operaciones en vuestro hogar, ya que harás una actividad sana, sin peligro y además, ahorrando una gran cantidad de dinero.

viernes, 24 de enero de 2014

Pizza de queso emmental y langostinos

Para la masa
  • 200 ml de agua tibia
  • 300 gramos de harina, si es de fuerza mejor
  • Sal
  • 1 sobre de levadura
Para la pizza
  • 1 rollo de queso camembert Snacking president
  • 1 bote queso para cocina President Emmental
  • Queso rallado emmental President
  • Langostinos
  • Tomate
  • Orégano
  • Pavo en daditos
Elaboración
  1. Para la masa, mezclamos en un bol la harina tamizada, la levadura, la sal y el agua tibia.
  2. Amasamos durante 15 minutos hasta que quede la masa lisa y uniforme.
  3. Dejamos fermentar durante 1 hora.
  4. Cuando haya reposado cortamos en trozos y con la ayuda de un rodillo estiramos la masa en la encimera y hacemos la forma de la pizza.
  5. Ponemos el tomate por encima cubriendo la masa.
  6. Espolvoreamos de orégano.
  7. En una de ella ponemos lonchas de queso camembert y de pavo
  8. En la otra ponemos encima del tomate un poco de queso de cocina President emmental y encima unos langostinos pelados
  9. Cubrimos las dos pizzas con el queso rallado emmental. 
  10. Introducimos al horno precalentado a 200º durante unos 12-15 minutos y listo para comer. 
 

miércoles, 22 de enero de 2014

Como hacer una decorativa mesa de ajedrez

Seguro que en un rincón de tu casa guardas una vieja mesa o mesilla a la que no consigues darle utilidad. Tal vez sea ésta la ocasión de recuperarla para incluir un nuevo elemento decorativo en tu salón.

El trabajo que a continuación proponemos supondrá tu bautismo en el arte de la marquetería y consiste en decorar con un tablero de ajedrez alguna de las mesas inutilizadas de tu trastero.

Para ello, necesitarás lijadora, escuadra, espátula, brocha, tijeras, cúter, cola, barniz, cinta de carrocero, una pieza de okume de 4 milímetros y 50 x 50 centímetros, y cuatro chapas de madera para marquetería de distintos tipos de madera: haya, nogal, tubinga, pino teñido en negro y erable.


El primer pegado
El primer paso consistirá en separar la plantilla con la cuadrícula sobre la que iremos pegando las casillas o escaques.

En función de la medida de los escaques, iremos cortando los cuadrados de chapa de madera de haya para los casilleros blancos, y de madera de nogal para los negros.

Para pegar los escaques aplicaremos cola de contacto sobre las dos superficies. La cola deberá secar lo suficiente antes de adherir las piezas: unos 10 ó 15 minutos. El adhesivo estará listo cuando veamos que aparentemente no pega al contacto del dedo.

Elaborando el tablero
Una vez seca la cola, colocaremos el marco, constituido por tres chapas de distintas maderas. Concretamente, formaremos una franja hecha de una tira fina de madera de pino tintada en negro, una tira un poco más ancha de madera de erable y una última de tubinga.

Después, colocaremos una cenefa enmarcando provisionalmente el tablero. Sujetaremos la banda con cinta de carrocero, situándola en su lugar exacto, y cortaremos las franjas superpuestas en inglete. Para ello, usaremos la regla tirando la línea desde el ángulo de la chapa de okume hasta el vértice del tablero.

Después, lijaremos toda la superficie y la limpiaremos de polvo.

El pegado final
Para el barnizado usaremos un recubrimiento satinado. Aplicaremos con un pincel muy suave, procurando no dejar el trazo de las cerdas. Podremos dar una segunda mano tras lijar suavemente la primera capa.

El último paso consistirá en pegar el tablero a la mesa. Si hemos tomado las medidas correctamente, la plancha casará fácilmente y con la misma cola podremos adherirla a su nuevo soporte.

Finalmente, protegeremos la superficie con un cartón y varios listones antes de colocar las mordazas que presionarán el tablero contra la mesa para un pegado más eficaz.

lunes, 20 de enero de 2014

Funcionamiento de Microondas (electrodoméstico)

FUNCIONAMIENTO
 
Un horno microondas es un electrodoméstico usado en la cocina para calentar alimentos. Funciona mediante la generación de ondas electromagnéticas en la frecuencia de las microondas. El agua, grasas y otras sustancias presentes en los alimentos absorben la energía de las microondas en un proceso llamado calentamiento dieléctrico. Muchas moléculas (como las de agua) son dipolos eléctricos, lo que significa que tienen una carga positiva parcial en un extremo y una carga negativa parcial en el otro, y por tanto giran en su intento de alinearse con el campo eléctrico alterno de las microondas. Al rotar, las moléculas chocan con otras y las ponen en movimiento, dispersando así la energía. Esta energía, cuando se dispersa como vibración molecular en sólidos y líquidos (tanto como energía potencial y como energía cinética de los átomos), lo hace en forma de calor.
El calentamiento por microondas es más eficiente en el agua líquida que en el agua congelada, donde el movimiento de las moléculas está más restringido. También es menos eficiente en grasas y azúcares (que tienen un momento dipolar molecular menor) que en el agua líquida.
A veces se explica el calentamiento por microondas como una resonancia de las moléculas de agua, pero esto es incorrecto: esa resonancia sólo se produce en el vapor de agua y a frecuencias mucho más altas (a unos 20 GHz). Por otra parte, los grandes hornos de microondas industriales que operan la mayoría en la frecuencia de 915 MHz (longitud de onda de 328 milímetros), también calientan el agua y los alimentos perfectamente.
Los azúcares y triglicéridos (grasas y aceites) absorben las microondas debido a los momentos dipolares de sus grupos hidroxilo o éster. Sin embargo, debido a la capacidad calorífica específica más baja de las grasas y aceites, y a su temperatura más alta de vaporización, a menudo alcanzan temperaturas mucho más altas dentro de hornos de microondas. Esto puede inducir a temperaturas en el aceite o alimentos muy grasos, como el tocino, muy por encima del punto de ebullición del agua, y lo suficientemente altos como para inducir reacciones de tostado, como en el asado a la parrilla convencional o en las freidoras. Los alimentos en alto contenido de agua y con poco aceite rara vez superan temperaturas superiores a las de ebullición del agua.
El calentamiento por microondas puede causar un exceso de calentamiento en algunos materiales con baja conductividad térmica, que también tienen constantes dieléctricas que aumentan con la temperatura. Un ejemplo es el vidrio, que puede exhibir embalamiento térmico en un horno de microondas hasta el punto de fusión. Además, las microondas pueden derretir algunos tipos de rocas, produciendo pequeñas cantidades de lava sintética. Algunas cerámicas también se pueden fundir, e incluso pueden llegar a aclararse enfriarse. El embalamiento térmico es más típico de líquidos eléctricamente conductores, tales como agua salada.
Un error común es creer que los hornos microondas cocinan los alimentos "desde dentro hacia afuera", es decir, desde el centro de toda la masa hacia el exterior de alimentos. Esta idea surge del comportamiento del calentamiento si una capa absorbente de agua se encuentra debajo de una capa seca, menos absorbente, en la superficie de un alimento. En este caso, la deposición del calor dentro de un alimento que puede exceder la de su superficie. En la mayoría de los casos, sin embargo, con alimentos uniformemente estructurados o razonablemente homogéneos, las microondas son absorbidas en las capas exteriores de una manera en cierto modo similar al calor de otros métodos. Dependiendo del contenido de agua, la profundidad de la deposición de calor inicial puede ser de varios centímetros o más con los hornos de microondas, en contraste con el asado (infrarrojos) o el calentamiento convectivo (métodos que depositan el calor en una fina capa de la superficie de los alimentos). La profundidad de penetración de las microondas depende de la composición de los alimentos y de la frecuencia, siendo las frecuencias de microondas más bajas (longitudes de onda más largas) las más penetrantes.

HISTORIA

 
El horno de microondas es un subproducto de otra tecnología al igual que otros inventos. Esto sucedió durante el curso de un proyecto de investigación relacionado con el radar, alrededor de 1946 en el que el doctor Percy Spencer, ingeniero de la Raytheon Corporation, notó algo muy peculiar. Estaba probando un nuevo tubo al vacío llamado magnetrón cuando descubrió que una chocolatina que tenía en su bolsillo se había derretido. Intrigado y pensando que quizá la barra de chocolate había sido afectada casualmente por esas ondas, el doctor Spencer hizo un experimento. Esta vez colocó algunas semillas de maíz para hacer palomitas, cerca del tubo y, permaneciendo algo alejado, vio con una chispa de inventiva en sus ojos cómo el maíz se movía, se cocía e hinchaba y brincaba esparciéndose por todo el laboratorio.
A la mañana siguiente, el científico decidió colocar el magnetrón cerca de un huevo de gallina. Le acompañaba un colega curioso, que atestiguó cómo el huevo comenzó a vibrar debido al aumento de presión interna originada por el rápido incremento de la temperatura de su contenido. El curioso colega se acercó justamente cuando el huevo explotaba, salpicándole la cara con yema caliente. El rostro del doctor Spencer, por el contrario, se iluminó con una lógica conclusión científica: lo acaecido a la barra de chocolate, a las palomitas de maíz y ahora al huevo, podía atribuirse a la exposición a la energía de baja densidad de las microondas. Y si se podía cocinar tan rápidamente un huevo, ¿por qué no probar con otros alimentos? Así comenzó la experimentación.
El doctor Spencer diseñó una caja metálica con una abertura en la que introdujo energía en forma de microondas. Esta energía, dentro de la caja, no podía escapar y por lo tanto creaba un campo electromagnético de mayor densidad. Cuando se le colocaba alimento la temperatura del alimento aumentaba rápidamente. El doctor Spencer había inventado lo que iba a revolucionar la forma de cocinar y sentaba las bases de una industria multimillonaria: el horno de microondas.
Los ingenieros se dedicaron a trabajar en el invento del doctor Spencer, mejorándolo y modificándolo para un uso práctico. A finales de 1946, la Raytheon Company solicitó una patente para emplear las microondas en el cocimiento de los alimentos. Un horno que calentaba los alimentos mediante energía de microondas se instaló en un restaurante de Boston para hacer pruebas. En 1947, salió al mercado el primer horno comercial de microondas. Estas primeras unidades eran grandes y aparatosas, de 1,60 m de altura y 80 kg de peso. El magnetrón se enfriaba con agua, de modo que era necesario instalar una tubería especial.También, su precio era elevado, costaban alrededor de 5.000 dólares cada uno.
Hubo bastante resistencia contra estas unidades y no fueron aceptadas de inmediato. Las ventas iniciales eran desalentadoras. Sin embargo, las mejoras y refinamientos ulteriores produjeron un horno más fiable y liviano, menos caro y con un nuevo magnetrón enfriado por aire, se eliminó la necesidad de colocar tuberías. Finalmente el horno de microondas alcanzó un nivel de aceptación relativa, particularmente en el campo de la venta de alimentos rápidos.
Los comerciantes tenían el problema de cómo podrían mantener calientes los alimentos hasta que se los comprasen, ya que si se descomponían sería una pérdida obviamente cuantiosa. Al aparecer el empleo del horno de microondas, pudieron mantener los productos congelados en el lugar donde se servían y luego los podían calentar rápidamente en el horno de microondas. Esto proporcionaba alimentos más frescos, con menos desperdicio y más ahorro.
De inmediato los negocios de alimentos rápidos y restaurantes se dieron cuenta que el horno de microondas resolvía más problemas de los que creaba. Al encontrarse con el mismo problema de mantener calientes los alimentos durante largos periodos, los propietarios de restaurantes comenzaron a apreciar el valor del horno de microondas en sus operaciones. Actualmente pueden mantener en refrigeración sus alimentos y calentarlos a la orden de los clientes.
Cuando la industria alimentaria comenzó a reconocer todo el potencial y versatilidad del nuevo invento, éste se aplicó a nuevos y variados usos. Las industrias comenzaron a emplear las microondas para secar rebanadas de patata, tostar granos de café y cacahuetes. Se podían descongelar, preasar y dar cocimiento final a las carnes. Aún el abrir ostras se facilitaba con el uso de las microondas. Otras industrias encontraron conveniente las diversas aplicaciones del calentamiento por microondas. Con el tiempo, se emplearon éstas para secar corcho, cerámica, papel, cuero, tabaco, fibras textiles, lápices, flores, libros húmedos y cabezas de cerillo. También se emplearon las microondas en el proceso de curado de materiales sintéticos como nailon, hule y uretano. El horno de microondas se transformó en una necesidad para el mercado comercial y las posibilidades parecían interminables.
Los avances tecnológicos y el desarrollo posterior condujeron a un horno de microondas evolucionado y al alcance de la cocina del consumidor. Sin embargo, aparecieron muchos mitos y desconfianza acerca de las nuevas y misteriosas estufas electrónicas de "radar", de modo que se retrasó algo el florecimiento, aunque no mucho. En los años setenta más y más gente encontró que las ventajas de cocinar con microondas compensaba los riesgos probables y al parecer, nadie moría de "envenenamiento" por las radiaciones, ni quedaba ciego, estéril o impotente (al menos debido al uso de hornos de microondas). Cuando se desvanecieron los temores, comenzó a filtrarse una creciente ola de aceptación en las cocinas de Estados Unidos, contradiciendo mitos y convirtiendo la duda en demanda. Había empezado el auge.
En 1975, por primera vez, las ventas de hornos de microondas rebasaron el número de estufas de gas vendidas. El año siguiente se informó que 17% de todos los hogares de Japón cocinaban con microondas, en comparación de sólo cuatro por ciento de los hogares de Estados Unidos durante ese año. Sin embargo, para 1978, los hornos de microondas adornaban las cocinas de más de nueve millones de hogares, aproximadamente 14%, en Estados Unidos. Al final de 1980, esta cifra aumentó en más de 25%. En 1986, el horno de microondas se hizo más patente que el lavavajillas y alcanzó 60%, o sea aproximadamente 52 millones, de los hogares estadounidenses. Los hábitos de cocinar en Estados Unidos cambiaron drásticamente por la comodidad en tiempo y ahorro de energía del horno microondas. Si alguna vez se consideró como lujo, éste ha evolucionado gracias a la moderna tecnología y por la demanda popular, en una necesidad práctica para un mundo activo. El mercado en expansión ha originado un estilo de acuerdo a cada gusto, un tamaño y forma que se acomodan a cada cocina y un precio accesible a casi cualquier bolsillo. Las opciones y particularidades, como la adición de calor de convección, horneado con sensor, etc., satisfacen las necesidades de casi cualquier aplicación en el horneado, cocinado o secado. Ahora, la magia de hornear con microondas se ha esparcido por el mundo y convertido en un fenómeno internacional. El doctor Percy Spencer, el inventor, continuó en Raytheon como consultor "senior" hasta su muerte a la edad de 76 años. Fue autor de más de 100 patentes y se le consideraba uno de los principales expertos en el campo de las microondas, aunque carecía de instrucción secundaria.


viernes, 17 de enero de 2014

Cocido Catalán (escudella i carn d'olla)

Hoy la receta que os traemos es típica de Cataluña, esperamos que la disfrutéis.

INGREDIENTES (4 personas)
  • 1/2 kgr. de jarrete de ternera.
  • 1/2 gallina o pollo.
  • 1 hueso de jamón.
  • 1 trozo de jamón.
  • morro y oreja de cerdo.
  • 1 butifarra blanca y negra
  • 1 chirivía
  • 1/2 col
  • hueso de la rodilla de ternera.
  • 1 chorizito.
  • 1 pelota
  • 2 Zanahorias
  • 3 patatas grandes.
  • 3 ramitas de apio
  • 1 nabo
  • 100 gr. garbanzos
  • Para la pelota:
  • 100 gr. magro cerdo
  • 100 gr. de panceta
  • 1 huevo.
  • 1 diente de ajo
  • 2 cucharadas soperas pan rallado
  • 3 cucharitas de perejil
  • Canela en polvo.
  • Harina
  • Sal y pimienta
PROCESO:

Paso 1: Se ponen en remojo los garbanzos el día anterior.
Paso 2: Se lavan todas las verduras y se reservan, así como la carne, huesos, etc..
Paso 3: En un gran olla se ponen a hervir la carne, la gallina, los huesos, jamón, morro y oreja, cuando hiervan se saca la espuma y se añaden los garbanzos introducidos en una malla para, luego poderlos sacar y servir más facilmente.
Paso 4: Se deja hervir a fuego lento durante 1'30 h..
Paso 5: Mientras tanto, se prepara la pelota: se tritura la carne y se amasa en un bol con el perejil picado, la sal, la pimienta, el huevo batido, el ajo picado, pan rallado. Se hace una pelota alargada y se pasa por la harina, para que quede más compacta.
Paso 6: Pasada la !'30 h. se añaden las verduras, la pelota y que hierban 30 min. más.
Paso 7: Por último se le añade las butifarras y el chorizo (si lo hubiera). Probar el punto de sal y añadir si fuera necesario, y dejarlo 30 minutos más.
Paso 8: Terminada la cocción, se cuela el caldo, se pone al fuego y se hace una sopa de fideos o arroz,...Y se sirve, la sopa de primero y de segundo la carne y las verduras, presentadas en dos fuentes distintas.


miércoles, 15 de enero de 2014

Como hacer un revistero

Con un poco de maña y algunos materiales básicos construiremos un original revistero. Como comprobarás, una sencilla labor y un útil pasatiempo para los ya iniciados en el mundo del bricolaje. Para fabricar este revistero necesitarás lija, brocha, taladro, sierra de calar, barniz, cola, tirafondos, arandelas, cadenas, tachuelas, cinta de tapicero, una varilla de 18 mm. de diámetro, dos listones de 46 x 4,5 x 1,5 cm y cuatro de 54 x 3 x 2 cm.

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Corte de las piezas

El primer paso consiste en cortar las cuatro patas, los dos travesaños y el listón cilíndrico del bastidor. Las patas van redondeadas en su parte superior y cortadas a 45º en la inferior, de modo que el revistero abierto pose sobre toda la superficie cortada en oblicuo. Para unir los travesaños perforaremos agujeros guía en la parte superior y también en la baja, y efectuaremos otro agujero del mismo diámetro que el listón para unir los dos bastidores.
Puesto que las piezas van cruzadas, una de las patas llevará un agujero ciego, pero el otro será pasante; y del mismo modo en el lado opuesto.

Ensamblado y barnizado

Antes de pasar al ensamblado, lijaremos todas las piezas, eliminando rebabas y aristas desagradables a la manipulación. El ensamblaje de las piezas pasa por la unión de dos de los listones con corte oblicuo de tal forma que el inglete esté hacia el mismo lado. Asimismo, el travesaño va tirafondeado y embellecido con arandelas decorativas. Lo mismo haremos con las otras dos patas y el segundo travesaño. En este punto, procederemos a barnizar las piezas de madera con barniz tinte o cualquier otro color de nuestra elección.

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Cinchas de tapicería y cadena

A continuación, pasaremos el listón cilíndrico a través de uno de los bastidores y lo tirafondearemos en el agujero ciego del otro. También insertaremos el otro extremo de las piezas, que quedarán móviles en torno al eje constituido por el listón cilíndrico.
La colocación de las cinchas de tapicería es sencilla. Bastará con ceñirlas al travesaño superior claveteándolas con tachuelas, pasarlas por debajo del eje cilíndrico y terminar en el segundo travesaño, donde clavetearemos el otro extremo también con tachuelas. Dispondremos estas cinchas a intervalos regulares y, por último, colocaremos una pequeña cadena que limite la apertura del revistero.

Y así lo tendremos listo para decorar nuestro salón con nuestras revistas favoritas.

lunes, 13 de enero de 2014

Microcemento para cocinas y baños

¿Qué ventajas tienen las reformas con microcemento?

El microcemento es ideal para reformar y transformar los espacios, permite recubrir los revestimientos obsoletos. De este modo, evitamos el desescombro y las molestias que provoca las obras: ruido, escombros, molestias a los vecinos...

Las ventajas del microcemento:

Con los pavimentos continuos de microcemento evitamos el ruido y el acarreo de materiales por las zonas comunes del edificio, evitando las molestias a los vecinos.
Nos evitaremos además los inconvenientes de la gestión de los escombros, la ocupación de la vía pública con un contenedor y de su transporte.

¿En qué superficies podemos aplicar microcemento?

Podemos aplicar este material sobre casi cualquier soporte (yeso, pladur, todo tipo de morteros cementosos, azulejos, mármol, etc.). No podemos aplicar microcemento sobre parquet de madera ya que el coeficiente de dilatación de la madera es mucho mayor a la del microcemento.

¿Se puede aplicar microcemento en lavabos o bañeras?

Se puede aplicar microcemento en lavabos, bañeras e incluso en piscinas pero es preferible en estos casos utilizar el microcemento PSC que de por sí es impermeable sin necesidad de sellarlo.

¿Cómo evitar problemas?

Para realizar una buena aplicación de microcemento será necesario tener en cuenta ciertas cuestiones.
- Será imprescindible que el soporte de aplicación esté consolidado.
-  No debe haber azulejos sueltos.
-  Si el soporte es un mortero este deberá estar seco.

Con el microcemento habrá que evitar las humedades que prevengan del soporte y asegurarse que al terminar el trabajo, éste esté bien protegido con los selladores adecuados.

Las reformas con microcemento son todas ventajas:
“son rápidas y sin problemas en manos expertas”.





miércoles, 8 de enero de 2014

Como hacer un perchero

Y es que hacer un perchero no es tan difícil como a priori pudiera parecer. Solo hay que ponerse manos a la obra y en pocos minutos lo tendrás hecho.

Materiales
- Taladro
- Brocas
- Madera
- Tacos o clavos de madera
- Cola
- Pegamento de contacto fuerte
- Botones
- Hilo
- Clavos
- Cáncamos o alcayatas


Cómo hacer un perchero

En primer lugar, deberemos seleccionar la madera que utilizaremos como base para el perchero. Deberá ser gruesa y resistente para que aguante el peso de la ropa que irá colgada posteriormente. En muchos centros te la cortan a medida, así que te puedes ahorrar el paso de darle forma.
Una vez tengamos la madera, es el momento de hacer los agujeros. Antes de hacerlos, es conveniente medir con un metro o una regla para que todos los agujeros queden alineados, aunque también podemos ser originales y colocar cada uno a una altura distinta.


Cogeremos el taladro y pondremos una broca especial para madera. Según la madera que estemos utilizando, elegiremos una broca u otra.


Haremos tantos agujeros como prendas vayamos a colocar luego. En este caso, hemos decidido que nuestro perchero tenga tres agujeros.

  

Rellenaremos esos tres agujeros con cola blanca. Antes de hacer esto, debemos asegurarnos de que el agujero está totalmente limpio y no hay restos de madera. Si no es así, puede que la cola no actúe como debiera.


Posteriormente, colocaremos los tacos o clavos de madera en cada agujero. Debemos realizar presión para que se adhieran bien a la superficie.


Un perchero original

Ya tenemos fabricado buena parte del perchero. Solo nos queda elegir los materiales que pondremos para sujetar nuestras prendas. Nosotros nos hemos decidido por los botones de colores, pero el abanico es tan amplio como sea de grande la imaginación del que crea el perchero.
Antes de colocar los botones, les hemos pasado un hilo azul que contrasta con los colores de los botones y a la vez le da otro toque único a nuestro perchero.


Para unir los botones a los clavos de madera hemos utilizado un pegamento de contacto extra fuerte. Debemos presionar alrededor de un minuto para que se fije bien. Si queremos conseguir una mayor sujeción, podemos recurrir a los clavos.


 
El último paso será colocar los cáncamos o alcayatas para poder colocarlo en la pared de la habitación.


El perchero puede variar en forma y materiales dependiendo de la ropa que vayamos a colgar en ellos y de la habitación en que vayamos a colocarlo.