Pasos a seguir para reparar el desagüe
En el primer caso, la solución será aflojar la tuerca por donde pierde agua, ajustar el tramo de la junta y volver a apretar la tuerca.
En el segundo, más sencillo, simplemente apretaremos la tuerca. Para apretar las tuercas es suficiente con la mano, no hace falta usar ninguna llave.
Si ninguna de estas soluciones ha servido, probablemente se hayan deteriorado las juntas y sea hora de poner unas nuevas o cambiar el sifón entero. Si encontramos un juego de juntas en algún comercio especializado, lo recomendable es cambiar todas las juntas, ya que cuando una se estropea a las otras no les faltará mucho. De cualquier manera, ya sea poner una nueva o cambiar todas, habrá que desmontarlo todo.
Aquí podemos ver un sifón nuevo donde hemos marcado con unas flechas los puntos de unión con su correspondiente tuerca y su junta.
La parte superior es la que va enroscada al desagüe del lavabo/fregadera y la parte de la derecha es la que va al tubo del desagüe de
la casa. Este tipo de sifón es totalmente articulable y ajustable en
altura para que se pueda adaptar a todas las instalaciones.
Aquí podemos ver la junta cónica del primer tramo ajustable en altura.
Como vemos, la parte estrecha del cono va hacia la
izquierda y si nos fijamos en la parte del sifón donde enrosca la
tuerca, veremos que internamente lleva un cono que encaja perfectamente
con la junta. De esta manera, al apretar la tuerca, la junta cerrará
perfectamente sobre el tubo.
Colocar un nuevo sifón
La manera de instalarlo es muy sencilla, pero tendremos que montar el sifón entero aparte con juntas pero sin apretar demasiado las tuercas, de manera que sea fácil mover todas las uniones.
Después apretaremos la tuerca superior sobre el desagüe del lavabo/fregadera.
Seguido meteremos el tubo del desagüe de la casa ajustando ya la posición correcta del sifón. Ahora ya será el momento de apretar todas las tuercas, sin olvidar la que está debajo del sifón que suele venir floja.
Abriremos el grifo, comprobaremos que no tenemos fugas y
listo, ya tendremos sifón para unos cuantos años. De vez en cuando es
buena idea desmontarlo y limpiarlo por dentro, sobre todo el de la fregadera que suele acumular restos de grasas.
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