Para esta tarea utilizaremos un kit de regletas ya preparado para instalar sobre encimeras. Son unas regletas fluorescentes
(con poco consumo) que se pueden interconectar entre ellas. Hay que
tener en cuenta la proximidad de un enchufe, ya que será necesario para
conectar en él todas las regletas.
Buscar el enchufe más cercano
Según la zona a iluminar, tendremos en cuenta la cantidad de
elementos que utilizaremos. Las regletas se pueden conectar entre ellas
directamente o con un pequeño cable prolongador, lo que nos dará más
posibilidades de instalación. En la primera regleta irá el conector que va al enchufe
para alimentarlas, por lo que empezaremos a instalar el kit de luces
para la encimera desde la zona de la pared en la que se encuentre el
enchufe.
Ocultar los cables con canaletas
Presentaremos las regletas bajo los armarios de la cocina que estén sobre la encimera y marcaremos con un punzón los puntos en los que colocaremos los tornillos de fijación.
Buscaremos unos tornillos tirafondos de la longitud adecuada para no
traspasar las tablas de los armarios y, con la ayuda de un destornillador eléctrico,
enroscaremos los tornillos. Después, iremos fijando las regletas
conectándolas entre sí previamente. Si queremos disimular un poco el
cable de conexión al enchufe, podemos usar una canaleta adhesiva que
cortaremos a medida. Limpiaremos la zona por donde va a ir pegada con
un paño impregnado en alcohol y eliminaremos los restos de suciedad o
grasa. Retiraremos con cuidado el papel protector y pegaremos la
canaleta apretando firmemente contra la pared. Ya podremos meter el
cable y dejar la instalación mucho más escondida.
Solo nos quedará poner un ladrón en el enchufe para poder seguir usando otros electrodomésticos y enchufar el cable de las regletas de iluminación. ¡Nuestra cocina ya estará bien iluminada!
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