Hoy vamos a cambiar el cristal de una puerta de un vestidor que se ha roto. Como podemos ver, es un cristal matizado para que no se vea el interior.
Quitar el marco del cristal
Lo primero será sacar el marco que sujeta el cristal. Es
preferible quitar el que menos se pueda ver, en este caso es
recomendable el del interior del armario. Quitaremos los clavos que
sujetan el marco del cristal ayudándonos con la punta de un destornillador plano pequeño y con mucho cuidado para marcar lo menos posible la madera. Haremos un poco de palanca hasta sacar la cabeza del clavo.
A partir de ahí usaremos unos alicates para ir sacándolo poco a poco. Cuando lo quitemos lo guardaremos para usarlo posteriormente. Continuaremos hasta retirar todos y ya podremos quitar el cristal. Si tiene pegotes de silicona nos ayudaremos de un cuchillo o cúter y con cuidado dejaremos la zona limpia.
Para poder encargar nuestro nuevo cristal deberemos hacer una plantilla con cartón o con una cartulina. Mediremos las partes que son rectas y siempre por el interior del hueco.
A la hora de apuntar las medidas tendremos en cuenta una pequeña holgura de 4-5 mm.
Ayudándonos del marco dibujaremos en un cartón la forma del arco, aunque
el cartón sea más corto no pasa nada, ya que el resto de las medidas
son rectas.
Recortaremos la forma con unas tijeras y sobre el mismo cartón apuntaremos las medidas
que hemos tomado (recordad la holgura). Por último lo presentaremos
sobre la puerta para ver si la forma de la plantilla es la correcta.
Comprar e instalar el nuevo cristal
Ya podremos coger nuestra plantilla y llevarla al cristalero para elegir el color o tipo y el grueso.
Es importante decirle que la altura es la que hemos apuntado, ya que el
cartón es más corto y que ya hemos tenido en cuenta la holgura.
Solo nos restará seguir los pasos a la inversa: pondremos el cristal,
un poco de silicona (que solo será para evitar vibraciones) y el marco
con sus clavos.
Si hemos dejado marcas fuertes en el marco al quitar el cristal al principio, podemos usar una madera para masilla o repasar un poco con pintura para solucionarlo.
De esta sencilla manera habremos cambiado el cristal de nuestra puerta independientemente de la forma que este tenga.
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