Este tipo de lámparas son perfectas para remodelar baños y cocinas, además no son muy complicadas de instalar.
Modelos de lámparas downlight
Como podemos ver, existen muchos tipos de lámparas downlight: cuadradas, redondas, con marco de metal, con marco de metacrilato, etc.
Anteriormente solo había modelos a 12V que precisaban de un
transformador, pero eran caros, daban mucho calor y teníamos un elemento
más que podía fallar (y fallaba bastante). Pero actualmente, con la
evolución de las bombillas de bajo consumo, casi todos los modelos ya van conectados directamente a la red de 220V. No obstante, aún quedan modelos a 12V pero no es recomendable usarlos.
Este es nuestro modelo que vamos a instalar.
Aquí podemos ver la diferencia entre las bombillas de 12V con conector
cuadrado (a la derecha) y las de 220V con rosca (a la izquierda), que no
son más que bombillas de bajo consumo.
Instalación de la lámpara
Lo primero que tendremos que hacer será planificar cuantas lámparas downlight vamos a necesitar. Para un baño con 1 o 2 suele ser bastante, pero la cocina tiene
que estar bien iluminada, por lo que lo ideal es colocar 3 o 4. Al
hacer la distribución deberemos colocar una de estas lámparas en el punto de luz, es decir, por donde salen los cables del techo. Para ello realizaremos los agujeros correspondientes en el techo. Podemos usar una broca especial ajustable,
que además dispone de un recogedor para evitar que llenemos todo de
escayola. Si solo vamos a hacer una instalación, no merece la pena que
la compremos, y en vez de esta broca ajustable podemos usar un pequeño
truco: ayudándonos con el cristal de la lámpara downlight, marcaremos un círculo en el techo con un lápiz.
Usando este círculo como guía taladraremos sobre la línea e
iremos haciendo agujeros muy cercanos alrededor del círculo marcado,
utilizando una broca normal de 10 o 12 mm. Una vez hechos los agujeros,
podemos ayudarnos de una hoja de sierra o cuchillo para terminar de eliminar la parte que queda de techo. Es posible que tengamos que finalizar con una lima. Este sistema es mucho más económico pero mancharemos bastante más la habitación.
Después pasaremos una manguera de cable entre cada uno de los agujeros a través del falso techo, podemos ayudarnos de un alambre o guía de electricista.
Nos aseguraremos de que hemos quitado la corriente de esa habitación y que no trabajamos con tensión. Retiraremos el cristal y, sin poner aún las bombillas, ya podremos pelar y conectar los cables a nuestras lámparas teniendo en cuenta que el cable amarillo y el verde son de tierra.
Después de conectar todos los cables a sus correspondientes lámparas, hay que empotrarlas en
su sitio. Primero meteremos la parte en la que van las bombillas
enroscadas que sobresale por un lateral, y después levantaremos los
muelles laterales y los apuntaremos en el agujero.
Empujaremos hacia adentro todo el conjunto, teniendo cuidado de no
pillar el cable con el marco, enroscaremos las bombillas y pondremos el
cristal.
Ya habremos terminado la instalación, solo tendremos que conectar la luz y ver que funcionan perfectamente.
Como podremos comprobar, hemos conseguido un resultado espectacular, con mucha iluminación y además con un consumo mínimo.
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