¿Por qué es importante iluminar bien la estancia?
Es importante observar el tamaño de la cocina, de esta forma sabréis cuántos y qué tipo de focos usar, halógenos, tubos de neón,
etc. Por lo general se determina que si supera los 10 metros cuadrados,
se deben colocar al menos dos focos de intensidad media.
También hay que tener en cuenta el tipo de muebles que la integrarán, si será un estilo clásico, moderno, etc.
Estudiad también dónde deberán ir instaladas las luces, el foco de luz deberá
ayudaros a que podáis trabajar en la cocina de forma sencilla, sin que
os molesten las sombras, por lo cual tened cuidado de no colocar mal la
lámpara.
Elegid siempre las bombillas de bajo consumo con una potencia media de 26W.
Es recomendable que en algún mueble alto y en la zona de la vitrocerámica
o el fuego, también instaléis luces. De esta forma tendréis más zonas
de luz en la cocina y no estarán todas concentradas en un único punto.
Además es recomendable que cuidéis sobre todo la luz natural que entra a través de ventanas o terrazas, no uséis cortinas que impidan el paso de este tipo de iluminación.
Lámparas para la cocina
Ente los tipos de lámpara que podéis elegir:
- Down-light: focos halógenos redondos o cuadrados que se colocan empotrados en el techo y que son especialmente útiles para techos que no sean muy altos.
- Fluorescentes: otra de las opciones de iluminación más recurridas para cocinas. Son muy útiles en cocinas pequeñas donde solo es necesaria una iluminación general colocada en el centro. Además de dar una iluminación natural, es adecuada para cualquier modelo de cocina y evita tener grandes gastos.
- Regletas de focos: estas no deben usarse en exclusiva, sino que deben combinarse con algunas de las anteriores. Son útiles para colocar dentro o debajo de los muebles.
- Lámpara colgante: solo adecuadas para cocinas grandes y con techos altos. Son la opción menos recomendable, pues se manchan fácilmente y son de poca utilidad.
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