El gotelé y papel con incompatible. Se puede quitar fácilmente con productos específicos, y si está empapelada, no se te ocurra pegar el nuevo papel encima o se levantará.
Hazte con los materiales necesarios, ahora hay kits con tolo lo que necesitas. Los muebles los colocaremos en el centro de la sala y el suelo lo cubriremos con sabanas viejas, plásticos..
Aunque es algo lento, cortaremos al principio todos los paños de pared, esto nos agilizará luego el trabajo y nos resultará más cómodo.
Hay que medir bien las paredes, cada rollo de papel estándar da para 5m2; con los lisos el cálculo es sencillo, las medidas de las paredes más 12-16 cm (6-8 cm arriba y abajo) por paño. Con los que tienen motivos es más complicado porque los dibujos tienen que coincidir, el rapport de la etiqueta indica cuando papel perdemos por rollo, solo hay que ir sumando. Y ya puestos revisaremos el número de la tintada, porque varía de un rollo a otro y el cambio de color puede notarse.
Siempre tendremos un rollo extra para imprevistos.
Para el papel de toda la vida, encolaremos la pared, pero ojo, si nos confundimos es casi imposible que se despeguen bien. Para el papel vinílico encolaremos el papel (este papel es más fácil de retirar si nos equivocamos). Y para el tejido encolaremos pared y papel por igual.
Para la cola escogeremos mejor una preparada, así conseguiremos un mejor acabado y es más fácil para trabajar, aunque es más cara. Si usamos cola sin preparar, hay que disolverla bien y no dejar ni un solo grumo o no pegará bien.
Si podemos conseguir ayuda mucho mejor, así mientras uno sujeta el papel el otro puede encolar. Empezaremos siempre por arriba y con las manos pegaremos de dentro a fuera y así conseguiremos que no queden burbujas. Si el papel es el de siempre, enrollaremos el papel en un palo (el de escoba es ideal) y lo iremos desenrollando.
Para las esquinas solaparemos un papel con otro y cortaremos solo en la parte del techo y el rodapié.
No hay comentarios:
Publicar un comentario